¿Sabía que el Láser fue creado hace más de 20 años en el ámbito odontológico para desarrollar procedimientos contra la caries sin torno y sin anestesia? Su evolución ha hecho que hoy en día se utilice en más de 30 tratamientos como: Gingivectomía; exposición de dientes no erupcionados; eliminación del fibroma; frenectomía, reemplazo del cordón de retracción gingival para toma de impresión; eliminación de pigmentaciones melánicas; gingivoplastia; incisión y escisión gingival; hemostasia y coagulación; recuperación del implante/periimplantitis, ATM, neuralgia del trigémino; desensibilización dentaria; incisión y drenaje del absceso; eliminación láser de tejidos blandos infectados; inflamados y necrosados dentro de la bolsa periodontal; tratamiento de aftas; úlceras herpéticas y aftosas de la mucosa oral; curetaje con láser para tejidos blandos; leucoplasia; operculectomía; regeneración ósea; estética facial; blanqueamiento; aceleración de movimientos en ortodoncia y ortopedia; parestesias; papilectomias orales; pulpotomía; pulpotomía como complemento de la terapia de conductos radiculares; reducción de la hipertrofia gingival; alargamiento de la corona del tejido blando; vestibuloplastía; desbridamiento sulcular (eliminación de tejidos blandos infectados, inflamados y necrosados en la bolsa periodontal para mejorar los índices clínicos, incluyendo índice gingival, índice de sangrado gingival, profundidad de la sonda, pérdida de inserción y movilidad de los dientes). En el siguiente video se ofrecen las razones por las que el láser no genera dolor en los tratamientos odontológicos y porque es fundamental de la odontología mínimamente invasiva. https://youtu.be/lvwvgoY2NNY
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